Testimonio de Honorable
Hermana Sarah Jennifer Tritsch

Yo nunca pensaba que yo iba a escribir mi Testimonio de Honorable, pero como me he sentado escribir eso, me doy cuenta de los grandes milagros que he visto y he tomado parte. No soy una que “bautizó cada semana” o menos “bautizó cada mes,” pero no niega los milagros que han pasado y sé que mis esfuerzos no son en vanos.
Agradezco a mi Señor por esta gran oportunidad que me ha dado para servir en lo mejor, La Gran Misión Argentina Resistencia.

Yo recuerdo mi primera entrevista con Presidente del Castillo. El me preguntó lo que quería yo de mi misión, y yo le dije que quería regresar honorable de verdad. No solamente alguien que termina sus 18 meses y ya esta, pero honorable de verdad. El me prometió que yo lo haría solamente si yo lo quería. Espero realmente haberlo logrado, pero tal vez, solamente el Señor realmente lo sabe si yo he logrado o no.

Yo creo firmemente que la misión es el herramienta que Padre celestial usa para cambiar chicos a hombres y chicas a mujeres – personas listas para ser parte del Reino de Dios. En mi mismo, puedo ver eso, también. Me siento muchísimo mas preparada para seguir con la vida, ser esposa, y eventualmente mamá – la “dos-mil-joven” tipo de madre que Dios necesita que seamos en un mundo que esta cayendo un poco mas peor en cada momento.

Recuerdo muchas veces en mi misión que sentí que estamos empujando un gran roca, y aún que empujamos y empujamos sentimos que no hay progreso, porque la obra es muy grande, hasta que miramos atrás y nos damos cuenta del estado de nuestros músculos y regocijamos en el progreso que hemos hecho, y solo nos falta muy poco hasta que revolce… y eso nos hace felices. Solo hay que seguir empujando, para que cubra toda esta tierra como la roca cortada sin manos.

Yo sé sin duda que Nuestro Padre Celestial tiene su santa mano en esta parte de su viña. El esta trabajando fervorosamente porque ya es tiempo de la cosecha, y tiempo, hay muy poco.

Tenía yo, una compañera que siempre decía, “El Señor no nos necesita en su obra, sino que nosotros necesitamos ser parte.” Solamente ahora estoy empezando a comprender lo que ella quería decir.

Nosotros no servimos en donde y como somos más capaces a servir sino en el lugar que es mejor para nuestro progreso, no necesariamente el progreso de la obra. La obra de Dios siempre va a progresar porque él puede hacer todo. Por eso, el llama a los hombres en sus debilidades y los califica para la obra. Entonces, obramos, sacrificamos, transpiramos y a veces sentimos que todo es en vano, pero se que Dios esta contento cuando dimos nuestro mejor esfuerzo.

Yo sé que nuestro Padre Celestial me ama y porque me ama me ha dejado venir en la misión. Sé que Jesucristo es el Hijo de Dios y el autor de esta gran obra y agradezco a Él por poner su confianza en una ser imperfecta como yo.

Yo sé que Jesucristo vive, y cada cosa que nos dicen los profetas nos ayuda allegarnos más a Él. Yo testifico que las palabras santas en el Libro de Mormón son verdaderas. Sé que nos muestran todo que tenemos que hacer.
Agradezco a manos inspiradas que compilaron, tradujeron, y trajeron ese libro maravilloso de luz. Sin ese libro, no podemos saber quien es Jesucristo realmente y lo que realmente tenemos que hacer para que su expiación sea parte de nuestras vidas.

Ellos dicen que lo que realmente hace una misionera buena o mala es lo que hacen después. Espero que cuando saque mi pollera larga y placa y me vista en mis jeanes preferidos que mi conducta muestre la tipa de misionera que soy y pueda vivir según los convenios que he hecho acá y en el templo del Señor.

Seguro vendrán tiempos difíciles, pero si hagamos nuestro parte, Él siempre estará a nuestro lado.

En el nombre de Jesucristo, Amén.

These icons link to social bookmarking sites where readers can share and discover new web pages.
  • Digg
  • Sphinn
  • del.icio.us
  • Facebook
  • Mixx
  • Google
  • Furl
  • Reddit
  • Spurl
  • StumbleUpon
  • Technorati